Nórdicos de Pluma o Duvet

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lega el frío y hay que abrigarse, para ello, nada mejor que un buen nórdico, pero: ¿Cómo distinguir un buen Nórdico? En el mercado hay infinidad de modelos y marcas, “pero no es todo oro lo que reluce” dentro de cada marca, aunque dicha marca sea reconocida y de prestigio, hay una serie de modelos de los cuáles, podríamos decir, que no gozan de todas las garantías de confort a la hora de dormir. Con esto, no queremos decir que sean contraproducentes para la salud, (que también los hay*) sino que no aíslan lo suficiente del frío o tienen  pluma con un cáñamo marcado que resulta molesto a la hora de  dormir, por lo que no producen la satisfacción que un nórdico de primera calidad.

* Se dan casos de fabricantes, que utilizan plumas de países cuyas granjas no están controladas sanitariamente, o productos de importación sin el control de calidad y salubridad necesarios.  Por lo tanto, hay que tener cuidado con este tipo de productos y exigir siempre certificado de garantía.

            1ª) Norma. Al contrario que un nórdico de fibra, el cual, cuanto más grueso de fibra contenga más abrigará, en el nórdico de plumas cuanto menos peso y más rápida recuperación tenga la pluma, más capacidad de aislamiento, por lo tanto más abrigo y confort.

2ª) Duvet. Un  buen nórdico se compone de duvet de ganso, pato u oca, ¿Qué es el duvet? Son las plumitas más pequeñas y finas que se extraen de la zona del cuello y las axilas de estos animales, son como copos de algodón, sin apenas cáñamo y de  gran volumen. Por este motivo, en los nórdicos de primera calidad, con menos cantidad de duvet, se consigue un mayor volumen. Como resultado tendremos un nórdico con gran volumen, rápida recuperación y un peso mínimo. A partir de aquí, podríamos matizar, si el ganso, pato u oca son blancos o de color, su lugar de procedencia, tipo de cuidados, alimentación etc. Esto determinaría su calidad. Este es un tema que da para mucho, pero creemos que no es necesario hacer un master en nórdicos, para adquirir uno. Con seguir los consejos básicos que damos es más que suficiente para diferenciar lo bueno de lo mediocre.

3ª) Cantidad. ¿Cuál es la cantidad de duvet que debe contener un nórdico? Por lo general, los nórdicos, se componen de duvet y pequeñas plumitas, de este modo, cuanto más duvet y menos plumita contengan mejor nórdico será, nosotros creemos que para las temperaturas que hoy en día se mantienen en los hogares de nuestras ciudades a partir del 90% de duvet ya podemos empezar a considerarlos como buenos.

4ª) Tejido. El tejido que cubre las plumas es de gran importancia en el relleno nórdico, pues de nada serviría un duvet de calidad excelente, si está cubierto con un tejido demasiado grueso o fibroso. Debemos fijarnos en este detalle y elegir uno con tejido de algodón, lo más fino posible.

5ª) Peso. ¿A partir de qué peso por metro cuadrado consideramos que un nórdico es de calidad? Pues creemos que un peso de 200-250 gr./metro cuadrado es un peso muy aceptable que contendrá cuando menos un 260% de duvet de oca. Conocemos y disponemos, de nórdicos, que llegan a pesar 90 gr./m2, con un 100% de duvet puro de ganso blanco, sin mezcla con otros duvets o plumas, importado de Islandia y recubierto con Satén Jacquard 100% algodón “súper selecto” y que cuestan una pequeña fortuna. Recomendado para muy bajas temperaturas y clientes que gusten de la exclusividad de productos de primerísima calidad.

Como curiosidad, os muestro un dibujo de cómo se selecciona la pluma para determinar su peso y calidad

Y por ultimo, un consejo: siempre que recojáis un nórdico de pluma, después de la temporada estival, hacedlo muy bien ventilado y seco (para la pluma es más importante el aire que el agua) en la bolsa de tejido original, en la que venia el nórdico cuando lo adquiristeis. Estas bolsas al ser de tejido son traspirables, de manera que la pluma nunca tendrá humedad. No lo guardéis nunca en bolsas de plástico, ni poco ventilado, pues os creará humedad y esto es muy perjudicial para el nórdico de duvet.