Otra forma de fruncido de cortinas.

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oy os presentamos una nueva forma de fruncir las cortinas, al tiempo que uno de los trabajos realizados por nosotros.

Como vemos en la fotografía, es un trabajo complejo para un ambiente selecto de corte clásico. Está compuesto por cortina de fondo, confeccionada en Chantilly color crudo. Unas manguetas dobles a distinta anchura, la exterior y más estrecha confeccionada en cretona de listas beige y rojo-jaspeado y la interior más ancha en Chantilly igual que la cortina. Las dos están recogidas  por la misma abrazadera de algodón con  borla única, de gran tamaño en color crudo sobre un alzapaño con forma de angelote realizado en resina, de gran efecto decorativo. Todo ello rematado con una galería tapizada y adornada con  escarapelas de unión.

Para la cama, optamos por una colcha de verano coordinada con la cortina. Confeccionada a medida en el mismo Chantilly  que el cortinaje, con un cubrecama guateado en fibra siliconada de doscientos cincuenta gramos por metro cuadrado, ajustada en la piecera por medio de lazos. Y para terminar, unos cojines de distintas medidas a juego con las cretonas de la galería y las manguetas.

 Vuelo del 200%

Un porcentaje muy extendido sobre todo en  las cortinas de hace algunos años, es el del 200%, el doble de lo que mide el riel o barra. Este porcentaje, bajo nuestro punto de vista, peca de raquítico, pues creemos que el porcentaje mínimo para que un cortinaje quede con los pliegues armónicos y con una forma de cañón continúo y profundo sería el de 250-260% que vimos en la entrega anterior. 

En este frunce, al igual que en el anterior, empezaremos por el centro e iremos hasta los extremos empezando en el caso de riel de cordón por un garfio liso en la primera bolsa de la cinta para que no se enganche ni tropiece al cerrar la cortina al centro, (en el caso de que la cortina corra hacia un sólo lado o vaya montada en barra, se empieza con pliegue) después dejaremos dos bolsas libres que es la distancia que marca los orificios de las correderas maestras,



e introduciremos las cuatro patas del garfio en la cinta, una bolsa sí y otra no. A continuación, dejaremos tres bolsas libres e introduciremos tres patas del garfio una sí y otra no quedando una pata del garfio fuera sin introducir en ninguna bolsa. Así, continuaremos hasta el final del vuelo,  un garfio lleva metidas las cuatro patas y otro tres y siempre tres bolsas de separación.



 Este porcentaje de vuelo se utiliza actualmente para visillos de ventanas y puertas, sobretodo en cocinas y baños, y montados estos sobre el marco de la hoja de la ventana con portavisillos donde utilizar un porcentaje mayor sería recargarlos mucho debido a las pequeñas dimensiones. En estos casos no utilizaremos este tipo de cinta ni estos garfios de los que hablamos, sino portavisillos.
 

Recuerda que si tienes alguna duda o sugerencia sobre lo aquí expuesto puedes consultarnos, estaremos encantados de ayudarte en la medida de lo posible.
Hasta pronto.